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La integración del enfoque genero en el proyecto marroquí de autonomía
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Marruecos, país emergente, se comprometió a realizar un desarrollo sostenible, equitativo y humano. Con el fin de conseguir la transición política, social y económica, emprendió varias iniciativas y abrió varias obras. No obstante, estas reformas no se pueden conseguir sin la valorización del potencial humano y la integración de las mujeres en todos los procesos de elaboración de las políticas de desarrollo.
En efecto, consciente que la adopción de tal enfoque es inevitable hoy, se inscribió en esta nueva dinámica sobre todo que las reformas emprendidas ofrecen una oportunidad para esta perspectiva.
Si los análisis llevados hasta ahora, dejan decir que la democracia local y regional en Marruecos no tiene una cara femenina, el Proyecto de Autonomía para la Región del Sahara opta por la asociación del enfoque género en el proceso de toma de decisión en las instancias regionales.
Este planteamiento no es ex nihilo, se inscribe en la serie de las reformas y medidas introducidas a nivel nacional sobre este tema. Además las noticias dinámicas políticas y económicas ofrecidas por el Proyecto de Autonomía marcan una voluntad firme de sentar la nueva región sobre bases democráticas que no pueden consolidarse sino por la asociación y la participación de las mujeres sahrauies en el proceso de edificación de su región.
El Proyecto de Autonomía del Sahara prevé una estructura política e institucional totalmente nueva con relación a las estructuras regionales existentes. Dota la región con un órgano legislativo propio, con competencias muy ampliadas y una representatividad política diversificada, adaptada a las especificidades regionales.
El apartado 19 estipula que «el Parlamento de la Región autónoma del Sahara estará compuesto de miembros elegidos por las diferentes tribus saharauís, y de miembros elegidos por sufragio universal directo por el conjunto de la población de la Región. La composición del Parlamento de la Región autónoma del Sahara deberá comprender una representación femenina apropiada».
Esta doble composición del Parlamento regional tiene el mérito de garantizar una representatividad política de todos los componentes de la región, reforzada por una presencia femenina considerable. Así pues, se preservarán los derechos políticos de las mujeres. Pueden en adelante ocupar un lugar en la institución legislativa de la región.
Hay que precisar que la integración del enfoque género en el Proyecto de Autonomía se inscribe en la serie de las reformas y medidas emprendidas a nivel nacional sobre este tema. La presencia de la mujer en la instancia legislativa basa su presencia en todas las instancias políticas de la región.
Los derechos políticos de la mujer se ejercerán plenamente en las elecciones legislativas regionales. Recordemos, a este respecto, el tipo de participación en las elecciones legislativas de 2007 en las provincias marroquíes del Sur. Fue el más elevado en comparación con las otras regiones del país. La afluencia masiva a las urnas de las mujeres y hombres en estas provincias prueba que la iniciativa consensual que lanza Marruecos con respecto al Sahara y las políticas seguidas desde la Marcha Verde no hizo más que reforzar el compromiso de esta población con su patria.
Dos factores principales favorecen la integración del enfoque género en las políticas públicas regionales: el contexto político favorable a la igualdad de géneros tanto a nivel nacional como internacional, y la convicción que la región autónoma, no podría construirse, sin la integración de todos los componentes de la sociedad, principalmente, a sus mujeres. ¿Se plantea entonces la cuestión cuáles son los protagonistas principales que asumirán la inclusión del enfoque género en los programas regionales? Esta gran empresa pasa inevitablemente por la implicación y la colaboración de tres protagonistas: la sociedad civil, los partidos políticos nacionales y los responsables regionales.
I. A nivel de la sociedad civil
La sociedad civil sahraui supo desarrollar un tejido asociativo no desdeñable que actúa en coordinación con la red nacional. Hay una fuerte toma de conciencia que la promoción de una nueva dinámica de inclusión social y política de las mujeres, pasa por la creación de las condiciones favorables a la implicación de todas las fuerzas vivas y especialmente los protagonistas de la sociedad civil. Los protagonistas asociativos contribuyen a través de los distintos campos de intervención a sensibilizar y formar a la sociedad civil regional basada en los valores igualitarios. La dimensión Género debe verse como un aspecto fundamental en todas las actividades asociativas. Considera que la igualdad entre los hombres y las mujeres es una condición sine qua non para un desarrollo sostenible y un argumento económico y social que favorece un enfoque continuo a largo plazo.
El Proyecto de Autonomía del Sahara se concibe según un enfoque participativo que integra a todos los protagonistas de la región incluidos los protagonistas asociativos. Por ello prevé su inclusión entre las fuerzas vivas de la región en la composición del Consejo Económico y Social. El apartado 26 estipula que «la Región autónoma del Sahara dispondrá de un Consejo económico y social que comprende a los representantes de los sectores económicos, sociales, profesionales y asociativos, así como a personalidades altamente cualificadas». la región autónoma tendrá también la posibilidad de aprovecharse de las estrategias y programas internacionales, por lo que se refiere a la integración del enfoque género, tanto en las formaciones programadas por organismos internacionales en favor del tejido asociativo, o en las ayudas proporcionadas por los proveedores de fondos, que intervienen para la financiación de los distintos proyectos y acciones de desarrollo y que actúan para la integración transversal del género en los programas y proyectos. Estas formaciones sobre el género son una buena oportunidad, para promover y arraigar los valores igualitarios en la sociedad y esto, por su sensibilización a la cuestión de la igualdad entre los hombres y las mujeres.
II. A nivel de los partidos políticos nacionales
Sensibilizar y Trabajar para construir a una sociedad democrática más justa y más igualitaria en sus leyes, paridad en su política, tal es la tarea principal de los partidos políticos. Actualmente, los partidos políticos nacionales cuentan en su seno con varias secciones femeninas a través del país, encaminadas a favorecer la integración de las mujeres y trabajan para consolidar su participación en la vida política, garantizándoles, en particular, una cuota en las distintas instancias elegidas. Aunque el sistema de cuotas no haga la unanimidad de los propios interesados, algunos consideran que esta «discriminación positiva», tolerada por el derecho internacional (Convenio sobre la eliminación de todas las formas de discriminación respecto a las mujeres; CEDAW) tiene por objeto garantizar una determinada presencia femenina en el órgano legislativo, a pesar de los resultados que las mujeres candidatas habrán adquirido en las circunscripciones locales.
La vocación política de la región autónoma sostiene la garantía de una estructura política multi-partidaria. Las distintas formaciones políticas garantizarán la formación y la representación política de las poblaciones sahrauies en la instancia legislativa. De ahí la necesidad de la genderización de las instancias dirigentes en los partidos políticos, incluso antes de hacerla valer en las instancias de la región.
La integración de las mujeres en la vida política no es cosa fácil, sino más bien «una gran obra», dónde la mujer debe ser considerada en su conjunto y no reducido a la elite política. Hasta ahora, los partidos políticos nacionales son el atributo de la elite femenina debido a que las mujeres resultantes de los medios populares y rurales no intervienen aún en la acción política.
A este respecto, el verdadero reto planteado para los partidos políticos en cuanto a integración femenina, consiste en apropiarse aún más los problemas específicos de las mujeres, a través de la adopción de un enfoque de acción que debe basarse en la proximidad, el contacto directo y la comunicación permanente. Además los partidos políticos deben garantizar a las mujeres una formación permanente y susceptible de garantizar su calificación política.
III. A nivel de los responsables regionales
A pesar de los esfuerzos importantes emprendidos en cuanto a integración del enfoque género en las políticas públicas, el proceso no está más que en su principio. No obstante, la voluntad de institucionalizar el género es mostrada claramente por las autoridades públicas. Algunos departamentos ministeriales ya elaboraron estrategias de integración de este enfoque en sus programas. Los responsables regionales deberán trabajar en este sentido. Se les llamará a formular y defender una estrategia pluridimensional, destinada a combatir las profundas desigualdades de género, que son la base de la sociedad con el fin de garantizar la promoción de la mujer y su integración en el desarrollo a la vez como actriz y beneficiario.
Medidas sectoriales no permitirán una integración eficaz de este enfoque, la estrategia debería generalizarse a todos los protagonistas institucionales de la región autónoma (Ministerios, departamentos, administraciones regionales y locales, etc.).
El Proyecto de Autonomía saca su fuerza y su credibilidad de esta concepción inclusiva e integral que no ahorra ningún componente de la sociedad sahraui. Las mujeres tendrán su palabra que decir en el proceso de edificación de la región autónoma. Los diseñadores del Estatuto de Autonomía previeron todas las garantías con el fin de una integración efectiva y eficaz de las mujeres en todos los procesos de decisión tanto a nivel regional como nacional puesto que podrán ocupar un escaño en el Parlamento nacional. Esta gran empresa requerirá una fuerte implicación de todas las fuerzas vivas de la región del Sahara en los envites promotores de la propuesta marroquí, gran esperanza para las poblaciones de la región.
Khadija Ennaciri
Profesora en la facultad de derecho de mohammedia